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Las bolsas vivieron ayer de nuevo una jornada negra. En España, segundo país de Europa más afectado por el coronavirus, el Ibex35 registró el mayor desplome de su historia, superior al 14% para cerrar en 6,390.90. Por su parte, en Wall Street, el Dow Jones Industrial Average, el S&P 500 y el Nasdaq experimentaron descensos equiparables a los vividos durante el crash de 1987.
Indiferencia ante la política monetaria de la Fed y el BCE
Ni la inyección de liquidez de 1,5 billones de dólares en los mercados de financiación a corto plazo por parte de la Reserva Federal, ni el anuncio de ayer del Banco Central Europeo (BCE) de ampliar las operaciones de refinanciación a largo plazo para facilitar crédito barato a las empresas más afectadas por el coronavirus tuvieron el efecto esperado en el ánimo de los inversores. Tampoco la extensión del programa de compra de deuda en 120.000 millones de euros adicionales al año. El hecho de que el regulador europeo mantuviese los tipos intactos fue acogido con decepción en los mercados, que acentuaron las caídas, con una mayoría de inversores en modo sell-off, es decir, desprendiéndose de sus activos.
Medidas de estímulo en España
Por otro lado, las medidas anunciadas ayer por el Gobierno de Madrid para aliviar a las pequeñas y medianas empresas, así como a los autónomos, de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus, no lograron frenar la sangría en bolsa.
Mientras tanto, el avance implacable del número de contagios del Covid-19 llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar el brote del virus como pandemia. En Europa, tras la crisis en Italia, que con más de 15.000 casos confirmados, se encuentra en estado de excepción, el número contagios no para de aumentar en España (más de 4.000), Alemania (más de 3.000) o Francia (2.800). Previsiblemente la situación continuará lastrando durante semanas el curso de las bolsas, mientras cada vez más personas se ven confinadas en sus hogares a medida que más gobiernos aprueban medidas excepcionales para contener la transmisión un virus que se ha cobrado ya 4.938 vidas en todo el mundo, según las últimas cifras de la OMS.
El estado de alarma
La situación se agrava por momentos, y como era de esperar, las medidas extraordinarias de contención se han hecho extensivas de Italia a otros países. En España, hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decretado el estado de alarma, pendiente todavía de ser aprobado en Consejo de Ministros y de detallar en qué se concretará exactamente. Aunque aún no se ha llegado al extremo de Italia, donde hace dos días se declaró toque de queda y se ordenó el cierre de todos los negocios, excepto supermercados y farmacias, se prevé que entre otras disposiciones se limite la circulación de las personas en zonas consideradas de alto riesgo. Se desconoce el alcance del impacto económico que tendrá esta medida extraordinaria, que durante la democracia española sólo se ha aplicado en 2010, con motivo de la crisis de los controladores aéreos. De manera similar, Portugal declaró ayer el estado de alerta, ordenó el cierre de colegios e impuso restricciones a bares y restaurantes.
Rebotes en Europa tras los desplomes del jueves
Después de una nueva jornada de caídas vertiginosas en los parqués globales, en Europa, los principales índices bursátiles iniciaron hoy la última sesión de la semana con rebotes, impulsados por el paquete de medidas económicas aprobado por Ejecutivo alemán, y en parte también por la prohibición de algunos supervisores financieros, como la CNMV a las operaciones sobre algunos valores bursátiles. En el caso de la CNMV, la limitación aplica a valores que han caído más de un 10%. Durante la jornada de hoy, el Ibex35 ha llegado a repuntar más de un 14%, superando los 7.000 puntos, para después volver a replegarse y cerrar con una revalorización del 4,46%, hasta los 6.453 puntos.
Por su parte, el Dax impulsado inicialmente por los estímulos económicos anunciados hoy por Berlín, ha ido cediendo terreno e incluso ha virado transitoriamente a terreno negativo para volver a subir ligeramente y cerrar un 0,83% al alza. El CAC cerraba su última jornada de esta semana con un repunte del 1,83%, mientras que el FTSE MIB clausuraba la sesión de hoy con un rebote significativo del 6,69%.
Mientras tanto, en Wall Street
También en Wall Street los principales índices arrancaban el día de hoy en positivo, tal y como habían anticipado los futuros. Poco después del cierre de las bolsas europeas, el Dow Jones 30, el Nasdaq 100 y el S&P 500 registraban avances del 3,34%, 3,84% y 3,67% respectivamente. Las expectativas de que la Administración de Donald Trump anuncie nuevas medidas para aliviar el impacto económico del coronavirus en EE.UU., han insuflado algo de oxígeno a las bolsas estadounidenses. Sin embargo, la rápida propagación del virus en la primera potencia económica previsiblemente tendrá en vilo a los inversores durante algún tiempo, dando rienda suelta a la volatilidad, con los índices en moviéndose como montañas rusas.