Si ya diste tus primeros pasos, puede ser un buen momento de aprender un poco sobre las distintas opciones que tienes para invertir en bolsa. Aquí te ayudamos a entenderlo desde la perspectiva de si quieres tener intermediarios entre tú y el mercado, o no.
Fondos de inversión
Seguro que has oído hablar de ellos. Tiene sentido que se hayan ido haciendo populares, porque le quitan complejidad a tu relación con el mercado: ellos actúan como intermediarios.
Imagina que en vez de ir al supermercado, a hacer la compra por ti mismo, tuvieras un grupo de compra que te hace una selección de productos. Tú puedes comprar acciones directamente en el mercado, o puedes invertir en un fondo que compra esas acciones.
Como en el ejemplo del supermercado, estas opciones no son incompatibles. Puedes decidir invertir en algunas acciones por tu cuenta, y para otras utilizar fondos de inversión.
No son gestores
Un fondo de inversión no es un gestor de tu patrimonio. Es decir, el fondo no conoce individualmente a las personas (clientes) que tienen su dinero invertido: no sabe cuánto, ni la situación económica en la que se encuentran, ni sus obligaciones fiscales, etc.
Tienen su mercado
Un fondo tiene que invertir el dinero que le aportan sus clientes en el mercado para el que se ha creado. Por ejemplo, un fondo del sector inmobiliario tiene que invertir siempre en acciones del sector inmobiliario.
Ventajas
Algunas de las cosas que más valoran las personas que invierten en fondos tienen que ver con la menor necesidad de tener un conocimiento desarrollado y activo sobre la inversión. Está directamente relacionado con el riesgo que una persona está dispuesta a asumir. No es que no tengas que saber nada, pero la estabilidad que suelen aportar los fondos hace que puedas estar más en modo piloto automático.
Por otro lado, la fiscalidad, dependiendo del país, puede ser más favorable para los fondos. Cosas como el traspaso de cartera de unos fondos a otros pueden estar libre de tributación.
Inversión directa
Te permite ir directamente al mercado y empezar a invertir en las compañías que te encajan. Asume que tú vas a ser quien se ocupa de informarse para decidir cómo hacer esa inversión; que tú vas a ser quien hace el seguimiento; y que, incluso, si quieres seguir algún tipo de estrategia, serás tú quien la escoja y la utilice.
Rentabilidad periódica
Un aspecto que no incluyen los fondos es el tema de los dividendos que pagan las acciones que tienes en tu cartera. Este es un aspecto que tiene mucha relevancia, e incluso hay personas que basan toda su inversión en los dividendos.
El dinero que te llega por dividendo es un dinero que puedes utilizar a tu gusto. No te obliga a vender las acciones para poder utilizarlo. En Ninety Nine se convierte en lo que llamamos dinero disponible, que puedes sacar en el momento en el que tú quieras.
Comisiones más bajas
Las comisiones invirtiendo de forma directa suelen ser sustancialmente más bajas. En el caso de Ninety Nine, ninguna relacionada con la operativa. Tener comisiones muy bajas, o nulas, hace que automáticamente puedas tener mejor rentabilidad.
Agilidad
Tú tomas las decisiones en todo momento. Así que puedes decidir salir y entrar cuando te parezca mejor. En Ninety Nine puedes comprar y vender en cualquier momento, haciendo y deshaciendo tu posición en una compañía cuando crees que lo tienes que hacer.
Esto te permite estar más cerca del pulso y el ritmo del mercado. En fondos, puede que tengas que esperar semanas o meses a que se produzca un cambio.
Más catálogo
No tienes que conformarte con las compañías que ha incluido el fondo de turno. En Ninety Nine puedes acceder a todo el mercado y vamos a ampliando el catálogo de forma progresiva.
Tus preferencias puede que no encajen con las preferencias de los fondos, que suelen ir hacia una selección de los valores más líquidos y con mayor capitalización bursátil.
Libertad individual para invertir
Tú decides cuándo te viene bien invertir y cuándo no. Tú decides tu ritmo de ahorro dedicado a la inversión. En los fondos, dependes de la entrada de capital que puede hacer que un fondo tenga que invertir, cuando a lo mejor no le vendría bien hacerlo.
Moraleja
Invertir directamente en bolsa te permite hacerlo con tus preferencias y decisiones personales. Al mismo tiempo, no es incompatible con una inversión en fondos.
¿Te animas a seguir aprendiendo? → Por qué cuidar tu dinero es una buena idea