Con la D: ¿qué son los futuros (derivados en bolsa) y cómo funcionan?

Equipo Ninety Nine | Publicado en

Los futuros forman parte de los denominados productos financieros derivados. Tal y como hemos visto de manera más genérica en el post sobre productos derivados financieros, se trata de un contrato por el cual se acuerda la compra o venta de una cantidad determinada de un valor, que se denomina activo subyacente, al precio actual, y que se materializará en una fecha futura. Existen dos tipos de futuros, el forward o el futuro. Veamos a continuación qué es cada uno y cuáles son sus diferencias.

Qué es un forward

El forward es un contrato no estandarizado entre dos partes para comprar o vender un producto en un momento futuro específico y a un precio acordado en el momento de la firma del contrato. Es por tanto, un contrato privado entre dos partes. Veamos un ejemplo muy simple para facilitar su comprensión. Si yo con mi frutero acuerdo comprar 10 kg de naranjas al precio de hoy, pongamos 1,5€ el kg para que me lo entregue dentro de 3 meses, lo que estoy firmando es un contrato forward. Las condiciones las pactamos el frutero y yo para asegurarme la compra de 10kg al precio actual, es de hoy, es decir a 15€.  La transacción se completará dentro de tres meses, que es cuando pagaré esos 15€ al frutero que me entregará los 10kg de naranjas. Si en esos tres meses, el precio por kg aumenta a 2€, yo habré ahorrado 5€. Sin embargo, si el precio bajara a 1€/kg, habré comprado las naranjas más caras, y habré perdido 5€. 

Qué es un futuro

Un contrato de futuro se cierra bajo unos términos estandarizados y se intercambia a través de un mercado regulado, donde los precios se establecen a diario. Por lo tanto, cuando llega la fecha de la transacción, la liquidación se realiza a través de una casa de compensación, que garantiza el cumplimiento de los términos del contrato y el cierre de la transacción pactada. 

Diferencias entre un forward y un futuro

Como hemos visto, la principal diferencia entre un forward y un futuro es que el primero es un contrato privado cuyos términos pactan las dos partes. Dado que la transacción no se realiza a través de ningún mercado, existe un mayor riesgo de incumplimiento de alguna las partes. Este tipo de transacciones realizadas fuera del mercado, reciben el nombre over the counter.  En cambio, un contrato a futuro se realiza en un mercado regulado, lo que reduce al mínimo las probabilidades de impago. En consecuencia, las garantías para el inversor son mayores y los riesgos de incumplimiento mucho menores que en el caso de un forward.

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